Un pleno feminista e histórico en Bueu
David García Bueu 08.03.2019 | 02:32
Un momento del pleno de ayer, en el que los estudiantes preguntaron al alcalde sobre igualdad. // G.N.
El Concello de Bueu celebró ayer un pleno extraordinario. No porque se celebrase en una fecha y hora distinta a la que fija el reglamento municipal, sino porque los 16 concejales que acompañaban al alcalde, Félix Juncal, eran estudiantes de los institutos Johan Carballeira e Illa de Ons y de los colegios A Pedra y Virxe Milagrosa. Fue un pleno temático, que bien se podría definir como el debate sobre el estado municipal de la igualdad. Los jóvenes preguntaron sobre la presencia de mujeres en la vida política municipal, en la plantilla del Concello y cuáles son sus tareas, sobre si el propio alcalde asume tareas domésticas en igualdad con su esposa o su opinión sobre el movimiento feminista. Fue una sesión claramente diferente a las ordinarias, en la que también hubo posibilidad de adoptar acuerdos, como la creación de un Consello Municipal da Infancia e Mocidade.
Juncal, que estaba acompañado de la concejala de Igualdade, Ana Isabel Otero, no dejó pasar la ocasión de que ayer se invertía la habitual representación entre hombres y mujeres en el salón plenario puesto que había diez chicas y seis chicos, lo que le sirvió para contestar sobre la presencia femenina en la política. "Todas as formacións políticas temos dificultades para incorporar mulleres ás nosas listas", explicaba. En cuanto a la presencia de mujeres en la plantilla del Concello, expuso que en la actualidad el cargo técnico más importante de la administración local, la Secretaría Municipal, lo ocupa una mujer e indicó que actualmente el Concello cuenta 98 personas empleadas, de las que 54 son hombres y 44 mujeres. Los estudiantes también le preguntaron por las responsabilidades que ocupan y los salarios, ante lo que Félix Juncal explicó que "non hai postos asignados a priori para homes e mulleres, senón que se fai a través de procesos selectivos e concursos públicos" .
El alumnado también cuestionó al regidor sobre su posición ante el feminismo, del que Félix Juncal hizo una encendida defensa. "Non só é un movemento necesario, senón que é imprescindible e vital. Son da opinión que non só hai que ser feminista, senón tamén sentirse feminista para contribuír que as posicións avancen e ir cara un mundo no que xa non haia que falar de igualdade", afirmó. Le preguntaron también por el número de hijas adoptivas y predilectas del Concello de Bueu, ante lo cual Juncal reconoció que actualmente Bueu no ha concedido esta distinción a ninguna mujer "porque nunca xurdiu esa proposta". También le interrogaron sobre alguna decisión que considerase especialmente significativa vinculada al área de igualdad y recordó que en su día apostó por una mujer [Teresa Magdaleno] como concejala de Obras e Servizos, una responsabilidad que habitualmente estaba reservada a los hombres.
La amplia representación de estudiantes permitió que en el pleno hubiese alumnos desde todas las edades, que no se cortaron a la hora de preguntar: ¿Por qué la mayoría de las pescantinas son mujeres? ¿Defiende una sociedad feminista? ¿Hay mujeres en la Policía Local?...
Sin duda, una de las más originales estaba relacionada con los procesos de contratación y le preguntaron por qué en la obra de la piscina no estaba trabajando ninguna mujer. "Hai unha empresa contratista e o da construcción é aínda un sector no qué é difícil que entren as mulleres. Pero cando a piscina esté en funcionamento asegurovos que alí haberá mulleres traballando", respondió.
El alumnado no solo se limitó a preguntar, sino que también lanzó propuestas que el alcalde se comprometió a intentar cumplir, como organizar acciones para combatir los estereotipos de género desde edades tempranas. Como en todo pleno que se precie también hubo una votación para adoptar acuerdos. En este caso fue una propuesta lanzada por el propio Félix Juncal, que propuso a los jóvenes buscar el encaje legal para crear un Consello da Infancia e Mocidade. La sugerencia fue acordada por unanimidad, no solo de los que se sentaban en la mesa plenaria, sino también de todas las personas que formaban parte del público. Fue el mejor broche a un pleno histórico, que nace con vocación de perdurar.
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